LAUDATO SI´


Debemos apreciar la belleza que nos rodea
como primer paso para amar y cuidar el mundo.
Es la casa común de toda la humanidad.


ANTIDECEPCIONES

Las decepciones pueden ocasionar una herida, un dolor, pueden cerrar una puerta u obligar inesperadamente a un cambio de rumbo. Pueden hacernos más maduros o más vulnerables; pero lo cierto es que en la vida hay decepciones. Lo que no significa que nos debamos dejar arrastrar por ellas. Por lo que parece necesario reflexionar sobre nuestra forma de encajarlas.

Lamentablemente, no hay recetas antidecepciones. Pero sí hay personas que con su ánimo, positividad, perseverancia, con sus palabras o su capacidad de resiliencia, son un ejemplo de ir más allá de los problemas, analizando las causas y sobre todo buscando soluciones, sin estancarse en la inmovilidad ni la desesperanza.  

También hay valores, principios y creencias que son auténticas semillas de esperanza que mueven el mundo; que sin darnos apenas cuenta, van dando frutos de empatía, cercanía, confianza, entrega, ayuda...incluso cuando se está a punto de desistir, abatidos por nuestra falta de paciencia. Como hortelanos preocupados por la cosecha, que anhelan ver crecer alguna pequeña hoja de las semillas plantadas en el huerto de sus corazones, pues de ese fruto depende no sólo la plenitud de su vocación y entrega, sino hasta el alimento de quienes le esperan en casa. Porque si nunca es fácil encajar una decepción, más dura y difícil se vuelve cuando se tiene la sensación de haber decepcionado a quien amas, deseas proteger y dar paz y tranquilidad, aunque sea con pequeñas y pasajeras seguridades.

Por lo cual, no en vano, será bueno aprender y aceptar que el resultado de nuestra confianza, disponibilidad, estudio o esfuerzo en algo, aunque sea mucho, puede terminar de forma aparentemente decepcionante; lo que jamás deberá significar que no haya valido la pena. Pues la recompensa o el fruto no está solamente en el resultado que se obtiene, sino en la perseverancia, confianza, entrega, dedicación, amor y esperanza puestas cada día en ello hasta en los detalles más pequeños; como pareció creer Gandhi al decir que "nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa". 



PAN DE VIDA


"El Cristo, que nos nutre bajo las especies consagradas del pan y del vino, es el mismo que nos sale al encuentro en los eventos cotidianos; está en el pobre que extiende la mano, está en el sufriente que implora ayuda, está en el hermano que pide nuestra disponibilidad y espera nuestra acogida. Está en el niño que no sabe nada de Jesús, de la salvación, que no tiene fe. Está en todo ser humano, también en el más pequeño e indefenso.

La Eucaristía, fuente de amor para la vida de la Iglesia, es escuela de caridad y de solidaridad. Quien se nutre del Pan de Cristo no puede permanecer indiferente ante aquellos que no tiene el pan cotidiano".             
Papa Francisco, en el Ángelus del Corpus Christi 2015