SIEMPRE ADELANTE

Un principio educativo, una motivación, leitmotiv para la vida. Sobre todo ante dificultades, obstáculos, injusticias, inhumanidades…

Estas dos simples palabras “Siempre adelante” son PALABRAS PROFÉTICAS en boca del Papa Francisco durante su visita a EE.UU animando a todos a la entrega, al anuncio, a ser “una Iglesia en salida”, en incesante búsqueda del rostro sufriente del hermano.

Pero son también PALABRAS MARCAPASOS que intentan que no pierda fuerza el corazón, ni decaiga la lucha de los afectados por la Talidomida, quienes se han visto nuevamente desamparados por la justicia española.

PALABRAS BRÚJULA, para quienes recorren miles de kilómetros hacia Europa, entre multitud de peligros e inseguridades, intentando no perder la esperanza ante cada valla de la vergüenza y cada “no hay lugar en esta posada”; en busca de algo tan legítimo como poder vivir sin miedo mirando hacia  un horizonte soñado de paz.

PALABRAS PROYECTO, porque ante el ejemplo de superación de personas con diversidad funcional; la capacidad de supervivencia de los últimos de este mundo, la valentía y generosidad de quienes de quienes hacen de la solidaridad su plan de viaje; sólo es posible que nosotros vayamos “siempre adelante”. 

PALABRAS TESORO, pues para quien nada tiene, hacen que nada sea tan importante, tan necesario. Un "Siempre adelante" más valioso que el oro porque nada hay tan poderoso para la persona como la esperanza. Esperanza de que todo mejore, en el futuro...; pero sobre todo esa esperanza que a veces pasa desapercibida en nuestro día a día; y se esconde en el Gran Amor de cada sonrisa, gesto, caricia....o pequeño recuerdo en forma de emoticono, de que jamás estás sólo/a en cualquiera que sea tu camino o tu lucha.

  

DISCURSO SIN PALABRAS

Al igual que se pueden hacer reflexiones sobre valores educativos, también se podría decir mucho sobre contravalores, malas formas o actitudes reprobables.

El deliberado silencio sobre algunos temas, juicios de valor sobre hechos o personas que denotan una ausencia o deterioro de valores éticos universales; así como la falta de denuncia expositiva en este blog sobre situaciones injustas, de abuso de poder, violentas e insolidarias, que podemos conocer diariamente a través de las noticias o que puedan formar parte de nuestras experiencias cotidianas, no tiene como finalidad ignorar la realidad de lo que nos rodea, ni mirar para otro lado.

Con nuestras pequeñas reflexiones no se intenta maquillar la realidad de las sociedades, que se califican a sí mismas como desarrolladas; en las que, sin embargo, los derechos humanos y valores constructivos, motivadores, solidarios o esperanzadores, están brillando por su ausencia. Ni se quiere dulcificar la vida hasta transformarla en una fotografía  “retocada” y amable de otra, muy distinta, en la que millones de personas no tienen lo más necesario para subsistir.

Aunque con esta entrada, ha de reconocerse de forma expresa, que la indignación, decepción o repulsa que pudieran ocasionar ciertos comportamientos, actitudes y hechos, más si cabe si son protagonizados por personas que dicen guiarse por valores cívicos o religiosos, supone un esfuerzo cada vez mayor para profundizar justamente en el valor positivo opuesto. Quizá esperando que el mal pueda ser vencido a fuerza de bien; y por eso, nunca esté de más que, al menos, no paguemos con la misma moneda...


La finalidad educativo-pedagógica del blog, empuja más bien a que por medio de las palabras sembremos valores de paz y esperanza, motivación, de entendimiento, respeto, acuerdo y estima. De empatía y asertividad. Confianza y bondad. Honestidad y justicia.

Y por ese motivo, sobre contravalores observados que se podrían señalar y difundir por la red, optamos, de momento, por un discurso sin palabras.


THE BUCKET LIST

Al hilo del argumento de la película escrita por Justin Zackham y protagonizada por Jack Nicholson y Morgan Freeman en 2008, sería interesante que nos preguntáramos qué escribiríamos en nuestra lista de cosas que nos quedan por hacer en la vida.

Según la sinopsis de esta obra a caballo entre la comedia y el drama, a pesar de sus diferencias, sus protagonistas descubren que tienen dos cosas muy importantes en común: una necesidad no satisfecha de aceptarse a sí mismos y las elecciones que han hecho, y un deseo urgente (ante el anuncio de una muerte inevitable e inminente) de pasar el tiempo que han perdido haciendo todo lo que siempre quisieron hacer.

Nuestros deseos, sueños, proyectos, cumplidos o no, realizables o sólo tomados como horizontes utópicos hacia los que dirigirse; dicen mucho de nosotros mismos. Nos pueden ayudar a conocernos, a mirar hacia nuestro interior, a clarificar ideas, sentimientos…etc.

Volviendo a la propuesta de esta entrada de realizar nuestra propia lista de “tareas vitales” que están pendientes…habría que decir que no es necesario que sea inmóvil, pudiendo rehacerse, pues nuestros deseos cambian porque nos transformamos con el paso del tiempo y con el avatar de las experiencias vividas.

Unos últimos apuntes para ayudarte a confeccionar tu lista:

-  Tener alguna cosa puede ser importante e incluso necesario, pero entre ser o tener, es mejor que pienses qué o cómo deberías cambiar para llegar a ser como quieres ser y por lo que quisieras que te reconocieran.
- Déjate guiar por los valores sublimes….la Fe, el Amor, la nobleza, humildad, la honradez, la gratitud, la solidaridad….etc.
- Lo mejor de hacer algo, no suele ser sólo hacerlo sino compartirlo con alguien especial.
- Da lo mejor de ti a los demás, con generosidad y sin condiciones. La vida te lo devolverá con creces en monedas de cariño, amistad, estima, respeto…etc.
- No valores el éxito de lo escrito sólo por haberlo conseguido (por el resultado), porque el éxito también está en el esfuerzo realizado en el camino.
- Que no te angustie el final, ni siquiera si ya eres consciente de que no se realizarán algunos de los deseos de la lista. Llegado ese momento, mira a los ojos de alguien a quien hayas amado con toda tu alma y todo tu corazón y sus ojos te recordarán que siempre fuiste afortunado/a; pues el regalo de ese amor siempre será más importante que todo lo que en tu lista se quede por hacer. 


PUNTOS DE ENCUENTRO

Quizá alguna vez hayas visto alguna una señal de punto de encuentro para personas. Éstas, indican un lugar de reunión seguro y de evacuación ante posibles catástrofes. Aunque, en casos menos extremos, suelen ser útiles para indicarle a los más pequeños que si se pierden, deben buscar y esperar en ese sitio. Y también, como un lugar de referencia para quedar con alguien.

Desde un punto de vista educativo, estos puntos de encuentro nos sugieren ideas aceptadas por todos o por una mayoría, consenso, acuerdo en lo fundamental y como un punto de partida desde donde poder entablar un diálogo que pretenda alcanzar nuevos pactos.

No todo está en dar la cara, reunirse y poner sobre la mesa algunas ideas evidentes en las que podrían estar todos de acuerdo. Pues es necesaria una verdadera búsqueda de la comunión, para la cual, se hace imprescindible la empatía (intentar ponerse en lugar del otro, en lo que siente y experimenta vitalmente, en comprender y respetar sus razones; y desde ahí ofrecerle una respuesta). Así como un profundo sentido de búsqueda, de la verdad, del bien común, de lo que une y de lo que nos completa junto al otro. 

Y desde esta disposición positiva, los puntos de encuentro, podrían también ser símbolo de dejar a un lado posiciones cerradas en un sólo punto de vista, de fomentar el conocimiento de la realidad opuesta, del diálogo respetuoso, de la toma de conciencia y la disposición responsable de renunciar o rebajar parte de nuestras pretensiones para consolidar acuerdos tomados y propiciar otros nuevos. 

Aunque quizá al final, no siempre sea posible el entendimiento, por mucho empeño que se ponga. Y debamos aceptar nuestra incapacidad o debilidad a la hora de buscar y de encontrar estos espacios de encuentro.