El PRIMER PASO

Es posible que en más de una ocasión hayas tenido dudas antes de emprender un viaje. Sobre qué camino escoger, hacia dónde quieres dirigirte...

Pese a que, en ciertos momentos, afrontar un viaje importante nos pueda generar angustia e incertidumbre, sobre todo si no tenemos un buen sentido de la orientación; una vez que éste comienza, ya no queremos dar la vuelta. Comenzamos a disfrutar el paisaje, a conocer a personas, a dejarnos llevar... 

La Fe no es algo tan distinto a esto. Confiar, aunque lo parezca, no es algo tan abstracto; sino que está íntimamente unido a nuestro modo concreto de vivir, de pensar y de relacionarnos. Porque aunque no sepamos de forma concreta en quién (con nombre y apellidos) debemos de poner nuestra confianza para solucionar un determinado asunto; no dudamos, sin embargo de nuestra propia capacidad de confiar o de desconfiar. 

De hecho, se podría afirmar, que hay muchas personas que tienen un sentido de Fe muy profundo, aunque ellas no lo sepan. 

Porque la Fe es siempre un viaje, nunca un destino. Donde hay personas que viajan guiados por una brújula que les orienta; y otras que, guiadas sólo por las intuiciones de su corazón, igualmente lo van recorriendo a su propio ritmo. Acoger el don o regalo de la Fe se reduce, en muchas ocasiones, a disponerse a dar el primer paso en ese apasionante viaje. Lo curioso es, que quizá se haya comenzado el viaje, sin darse uno/a ni cuenta.   

Para los cristianos; la brújula o GPS es el Evangelio; el destino su comunión con Él y los demás; y la mejor manera de despejar todas las dudas, ser conscientes de todo el amor que se puede recibir y compartir para siempre. 

"No hagamos de la fe una teoría abstracta donde las dudas se multiplican. Más bien, hagamos de la fe nuestra vida. Busquemos practicarla en el servicio a los hermanos, especialmente a los más necesitados. Y entonces, tantas dudas desaparecerán, porque sentimos la presencia de Dios y la verdad del Evangelio en el amor que, sin merito nuestro, habita en nosotros y lo compartimos con los demás." Palabras del Papa Francisco 23/11/206. 


MOTIVOS


Hay momentos en la vida en los que resulta muy importante conocer cuáles son los motivos que nos impulsan a expresar algo, a llevar a cabo una determinada acción, a persistir o reformular nuestros propósitos y afianzar o modificar nuestras convicciones. 

Hay ciertos desgastes que debemos afrontar por distintas circunstancias. Y tomarnos el tiempo necesario para recomponernos. Como dice el eslogan de un anuncio "a veces hay que parar para poder seguir".

Una vez realizado ese "parón" veremos con más claridad cuáles son los principios, motivaciones, motores o faros que guiarán nuestro nuevo rumbo. Ello no quiere decir, exactamente, que antes de ese necesario impás de tiempo, no lo tuviéramos claro. Pero, seguro que después, los tendremos más presentes, vivos y nos darán un mayor impulso. 

Motivaciones hay muchas. Algunas loables y otras censurables. Altruistas o egoístas. Idealistas o materialistas. 

Puede que nuestro caminar esté dirigido por un fuerte componente social (llamada motivación de afiliación) con el que buscamos sentirnos aceptados o unidos a un determinado grupo. Aunque ese grupo sea más o menos cercano (pareja, núcleo familiar, familiares, amigos, compañeros...). 
Otro tipo de motivación puede ser la del poder o control, que tomado en buen sentido, pretende contribuir o influir al cambio en quienes nos rodean. Y la forma menos invasiva sería simplemente con el propio ejemplo o consejo (cuando se nos pida).   
Dos motivaciones relacionadas pero distintas pueden ser las motivaciones de logro y competencia. La de logro tiene como meta un objetivo (aunque parezca inalcanzable o no reporte tanto beneficio como el esfuerzo requerido en alcanzarlo). Y de competencia cuando se persigue un premio excelente y el camino para alcanzarlo ayuda a perfeccionar las habilidades del individuo. 

Pero si tus principales motivos son el Amor y la Fe... sé consciente de que éstos son los motivos más poderosos de todos. Pues muchas veces comprobamos que hasta donde no seríamos capaces de llegar por nosotros mismos, sí somos capaces de hacerlo por quienes amamos, por la inmensa gratitud que sentimos hacia el amor recibido como un regalo. Animados por una Fuerza que no es nuestra. Capaz de mover corazones rocosos y vencer verdaderos gigantes aunque parezcan simples molinos. 

No conozco motivos más importantes que hacer lo que se hace por Amor y por compartir nuestra Fe, porque es lo que en esencia te define como persona y como creyente. 

 




BIENAVENTURANZAS

"Bienaventurados los pobres de espíritu, 
porque de ellos es el Reino de los cielos.
Bienaventurados los mansos, 
porque ellos poseerán en herencia la tierra.
Bienaventurados los que lloran, 
porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, 
porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, 
porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón, 
porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que buscan la paz, 
porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, 
porque de ellos es el Reino de los cielos.
Bienaventurados seréis cuando os injurien, 
os persigan y digan con mentira 
toda clase de mal contra vosotros por mi causa.
Alegraos y regocijaos 
porque vuestra recompensa será grande en los cielos." 
(Mt 5,3-12)