REFLEXIÓN DE NAVIDAD


Reflexión sobre el sentido de la Navidad. Una oportunidad para el encuentro personal con Jesús en nuestras vidas sintiéndonos parte actual de aquella historia. 

NO FALTA NADA


Qué bonito mirar la vida valorando lo que tenemos y no fijándonos demasiado en aquello de lo que carecemos tal y como nos transmite esta canción de una Asociación de familias de personas sordas. 

Un mensaje positivo y motivador que no debemos desaprovechar para aprender cuánto de bueno y bonito hay en nuestro mundo. Desde la sencillez de contemplar un amanecer, disfrutar de una sonrisa, una palabra amable o la toma de conciencia de que estando junto a... (Dios, el ser amado/a, la familia, los amigos...) no nos falta nada. Qué bonito es llegar a ese punto en nuestra vida en que no vivimos lamentando lo que no fue, llorando por los rincones por lo que no puede ser, mirando con nostalgia por lo que no volverá....sino con una mirada de esperanza hacia el futuro desde un paso firme en el presente. 

Una nueva oportunidad para tomar conciencia sobre la diversidad funcional, valorando lo que la persona puede aportar más allá de pequeñas o grandes limitaciones (y todos tenemos las nuestras). 


Promotores del vídeo:
https://www.aransbur.org/quienes-somos/
https://www.mqd.es/

CAMBIOS


De todos los cambios podemos aprender, sean positivos o negativos. A veces, los cambios simplemente llegan a nuestra vida; sin pretenderlos, sin esperarlos, incluso sin quererlos. 

Cuando son negativos desestabilizan ocasionando una vendaval de emociones que sacude en lo más profundo de nuestro ser. Obligan a empujones a salir de la zona de confort. Se ponen en cuestión prioridades vitales, actitudes y formas de hacer las cosas. 

Poco a poco las cosas vuelven a su lugar, aunque algo haya cambiado y ya todo sea distinto como nos sugiere este proverbio "Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia". 

Piensa que los cambios son una oportunidad para reflexionar, aprender, desechar lo negativo, corregir errores; redescubrir quienes somos y quién o quienes son nuestro verdadero Amor, tomar conciencia de lo que nos libera, nos realiza y nos hace crecer como personas, como familia, como amigos, como compañeros...etc. 
A veces, incluso los cambios objetivamente buenos pueden desorientar. Pero debemos dejar que las cosas sigan su nuevo rumbo. 

No te cierres a los cambios. No te aferres al pasado. Es tiempo de cambiar. 




QUÉDATE CON LO BUENO

¿No crees que todo tiene una parte buena? Si te cuesta verlo quizá esta sencilla dinámica pueda ayudarte. Sólo necesitas un bote, papel y algo de voluntad. 


En un bote de cristal (al que podemos poner nombre o algún dibujo significativo) iremos metiendo semanalmente un papelito. En él  escribiremos las situaciones, reacciones o sentimientos que valoramos como buenos y enriquecedores para nuestra vida. 

Al comienzo será más difícil ver el lado positivo de las cosas. Con un poco de perspectiva y tiempo de reflexión puedes ir descubriendo que siempre hay algo bueno que sacar en todo por pequeño que sea y aunque no lo parezca. Pues, quizá el hecho sea negativo pero no tiene porqué serlo tu reacción ante él. Merece la pena quedarse con un pequeño gesto, palabra o ayuda recibida frente a un gran problema que permitir que el problema nos supere.  

En caso de atascarnos alguna semana, podemos pedir ayuda a alguien que nos conozca para que nos ayude. 

Estamos poco acostumbrados a ver la luz en medio de las sombras y más aún, a valorarla como lo que realmente nos debe importar y guiar. Entendiendo por "lo bueno" no sólo lo que nos ocurre a nosotros mismos sino también a las personas que amamos y forman parte de nuestra vida. 

Con esta dinámica no pretendemos ignorar lo negativo como si no existiera. Sino más bien aprender de ello en positivo. Transformándolo. Creciendo en una nueva forma de leer la vida. Con ilusión, esperanza y resiliencia. 

En poco tiempo, observaremos que "lo bueno" va colmando nuestra vida. Cuando nos apetezca podemos abrir el bote y releer cada papel que hemos ido metiendo cada semana o cada mes. Con ello crecerá también nuestra gratitud. Y tendremos más fuerza al ser conscientes de lo que antes pasaba desapercibido y olvidado para nuestra conciencia, cargada de problemas y dificultades que acaparan toda nuestra atención y agotan nuestra energía. 

Este bote puede ser una batería externa que nos recargue en momentos críticos. 


EL LIBRO DE LA VIDA


La vida de cada persona es como uno de los libros de una gran biblioteca. Libros que sean grandes o pequeños transmiten una gran sabiduría.



Todas las personas tienen algo que transmitir al mundo y sobre todo a quienes les conocieron. Grandes lecciones de vida sobre cómo amaron y se sacrificaron. Aventuras, dichas y desdichas. Momentos de felicidad y de incertidumbre. Cómo vivieron y transmitieron su FE. Cuáles fueron sus luchas, heridas y dónde encontraron apoyo para seguir caminando. 

En una biblioteca todos los libros tienen un valor especial. Son únicos y forman parte de un gran tesoro que permanecerá en el tiempo siempre que alguien recuerde su historia. 

Por grandes que sean algunas obras, cuando se terminan nos podemos quedar con ganas de más. Así también ocurre con nuestros seres queridos. Nos gustaría seguir disfrutando de todos los libros que forman parte de nuestra biblioteca. No queremos aceptar que haya finales porque todos llegan demasiado pronto. Con el tiempo llegaremos a ver cuál era el sentido de todo lo vivido. Y esta separación también formará parte de nuestro propio libro de la vida. 

Quizá pensemos que todo se acaba al final de un libro. Pero no. La historia puede continuar en otros libros. Quizá la vida sea algo más y haya capítulos que no estén de momento a nuestro alcance. No renunciemos a la esperanza de que los personajes vuelvan a reencontrarse en una segunda parte. Una certeza que va más allá del libro que vemos y tocamos como más allá de cada final seguimos amando (más si cabe) a quienes nos dejaron. Porque el amor (que tampoco se ve ni se toca) siempre va más allá. 

VIVIR EN POSITIVO

Cómo vivir con una mirada profundamente positiva. ¿Cuál es el secreto de las personas que no se dejan vencer por todo lo negativo que les pueda rodear?. Estas dos experiencias reales nos pueden ayudar a entrever algunas claves para vivir en positivo. 

Un tren cercanías discurría por un túnel bajo la ciudad. En él viajaban dos niñas, sus padres y una de sus abuelas. Como el túnel impedía ver el paisaje que nos rodeaba, ambas niñas jugaban con una pequeña figura de un perrito de plástico. De pronto, el cercanías salió de aquel interminable túnel y todo se iluminó por la claridad del sol. Sin embargo, el paisaje seguía siendo bastante desolador. Hierba seca, un callejón de hormigón con paredes saturadas de grafitis sin forma, basura...etc. Sin embargo, la niña mayor no tardó en decir: ¡Mira mamá! ¡Qué bonito todo!. Al escucharla, ninguno de los adultos pudo reprimir su sonrisa. A continuación, la madre le dijo: ¡Hija, cómo me gusta que seas tan positiva!. 
Antes de llegar a nuestro destino transmití a la madre que me había resultado muy agradable la espontaneidad de su hija. Más aún conociendo que sus padres eran profesores y que las niñas sabían que tenían por delante un largo viaje de más de 5 horas en autobús. Desde luego parecía que lo estaban iniciando con una envidiable motivación. 

Otro ejemplo de cómo vivir en positivo. Si alguien te envía al móvil una imagen de un cementerio podría parecerte que no estuviera disfrutando de sus vacaciones; aún más si conoces que esa persona acaba de tener malestar de estómago provocado por la comida del avión a penas unas horas antes; que esa misma noche no descansó bien; o que el buen tiempo no le acompañaba. 

Pero nada más lejos de la realidad. Transmitió que el paisaje no le resultaba nada tétrico sino muy curioso y pintoresco; las personas que le acompañan le parecían extraordinarias; y apreciaba gustosamente cada rayo de sol porque no era ya tan abrasador como en el lugar desde donde había partido. Y es que todo puede ser distinto en el viaje de tu vida, cuando miras la vida con la ilusión de vivir un apasionante viaje. 

No creo que se trate de miradas superficiales ni de pretender verlo todo de color de rosa. Se trata de una actitud distinta ante la vida (ante tu cuerpo, el trabajo, las relaciones personales, tu vocación...etc) poderosamente beneficiosa para encarar cualquier desmotivación, enfermedad o cualquier otra dificultad. Buenos ejemplos de lo que significa que por encima de todo está tu determinación a no dejarte vencer por lo negativo, aunque siempre existan túneles, nubes y lágrimas. 

Parece importante, según nos aportan estos ejemplos, tener la voluntad de seguir viajando, es decir,  moviéndose (construyendo, aportando, mejorando, corrigiendo, valorando...etc). 

Cuestión de aprender y enseñar en positivo. De poner el acento en lo bueno o en lo salvable. Cuestión de enfoque y de evitar el tremendismo. 

Aún hay algo de tiempo para reflexionar sobre todo ello para vivir en positivo el próximo curso escolar. 

SUPERPERSONAS


Los superhéroes no pasan de moda. Gustan tanto a pequeños como a no tan pequeños. Quizá sea porque detrás de muchas de sus historias se pueden aprender valores que ayudan a afrontar situaciones difíciles y sus mensajes esperanzadores motivan a no rendirse: 
- Son las decisiones las que nos hacen ser lo que somos y siempre podemos optar por hacer lo correcto (Spider-man). 
- La vida no nos da un propósito. Somos nosotros quienes le damos un propósito a nuestra vida (Flahs) 
- No es quien soy, sino qué hago. Eso es lo que me define (Batman).
- Los sueños nos salvan. Los sueños nos ayudan a levantarnos y transformarnos (Superman). 

Las personas siempre buscan referentes y si no los encuentran (o no los saben ver), los inventan. Por eso proliferan en las películas y cómics tantas mallas, capas y antifaces sin caer a veces en la cuenta de que los superhéroes sí que existen de verdad. Andan por las calles, hacen la compra y viajan en autobús, en metro... y no por ocultarse bajo una personalidad que delate su verdadera condición. 

Realizan acciones extraordinariamente cotidianas pero generadoras de paz, alegría, fuerza y amor. Quizá nunca protagonicen una película pero este mundo no sería el mismo sin ellas. Sería peor. 

Superpersonas de la calle, que nos cuidan, protegen y hacen la vida más segura.
Superpersonas del tiempo, por todas aquellas personas que ofrecen su vida a los demás sacrificando su descanso. 
Superpersonas de hospital, que o bien nos curan o nos enseñan a luchar por la vida frente a enfermedades villanas que la acortan o deterioran.  
Superpersonas que vuelan con su mente desde una cama, un sillón o una silla de ruedas. Y nos ofrecen su valioso testimonio para afrontar la vida aprendiendo de ellos que la vida puede cambiar en un segundo y que ante cualquier circunstancia es fundamental tu determinación, espíritu de superación y confianza (en Dios, en ti mismo y en quienes te aman). 
Superpersonas con gafas oscuras tan extraordinarias que siguen transmitiendo luz aunque no puedan vernos con sus ojos. Ven el mundo de forma diferente dando valor a las personas.
Superpersonas de pelo blanco. Éstas son de las que más abunda. Se acompañan de un bastón o andador, para que no olvides que puedes apoyarte en ellos y ellas, tanto como ellos y ellas pueden apoyarse en ti. 
Superpersonas que enseñan a pequeños y pequeñas, y a jóvenes, a descubrir qué les hace especiales, cuál es el superpoder  que les hace únicos y cómo emplearlo para construir juntos un mundo mejor. 
Superpersonas con un corazón tan grande que sigue latiendo incluso más allá de su propia vida dándonos fuerza para vivir la nuestra. Y mantienen viva nuestra frágil esperanza en un reencuentro maravilloso que ponga el verdadero punto final a esta extraordinaria aventura de haberlas conocido. 


ETAPAS


¿Qué he aprendido de esta etapa de mi vida? ¿quién ha estado a mi lado? Cuanto antes nos demos cuenta del valor de estas preguntas más nos podrán enriquecer nuestros propios
 aprendizajes vitales

Es difícil clasificar temporalmente cada una de las etapas de la vida. Unas pueden ser muy breves y otras, sin embargo, extenderse durante décadas. Todo depende de cuál ha sido el eje principal sobre el que hemos situado los acontecimientos que se hayan vivido. Si el eje fue la edad, la salud, la formación, el trabajo, las relaciones o la madurez. Y dentro de cada uno de estos grandes temas, en qué "subetapa" nos encontramos. 

De todo momento vital podría decirse que se aprende algo nuevo. Y positivo, pues aunque algo no hubiera sido "bueno", siempre nos podría ayudar a mejorar en el futuro. Y cada enseñanza va reconduciendo nuestras opciones y decisiones hacia aquello en lo que cada cual definimos como el núcleo nuestra realización personal o vocación. 

Tanto el final de un ciclo muy extenso como el comienzo de una etapa con elementos hasta el momento desconocidos, produce un lógico vértigo y estados de cierta ansiedad e inseguridad. ¿Qué ocurrirá ahora? ¿cómo voy a hacerlo? ¿estaré preparado/a? Ante estas preguntas no caben recetas. Quizá el mejor remedio para comenzar a transitar una nueva etapa sea confiar en uno/a mismo/a a la par que dar un primer paso identificando a la persona o personas con quien podamos sentirnos acompañados en esta nueva travesía de nuestra vida. 

Nuestros "guías o compañeros/as de viaje elegidos" por propia experiencia o conocimiento, sentido de profundidad o espiritualidad; o sencillamente por sus valores, podrán ser un verdadero apoyo ya que contribuirán a un mayor aprovechamiento de nuestras capacidades, objetividad y posibilidad de contraste al mirar lo mismo pero desde otra perspectiva. Resultarán impagables tanto por sus palabras de ánimo como por las ideas que puedan cuestionarnos. Pues el buen consejo, realizado desde la empatía y el respeto, nunca pretenderá ser impositivo sino verdaderamente maestro y motivador. 

Cada etapa podrá ser diferente pero habrás de esforzarte mucho en seguir siendo quien eres y no permitir que las circunstancias desdibujen tu esencia (como un árbol no puede ser otro). Ojalá sigas adelante siempre enriquecido/a por cada una de las etapas vividas que serán como las raíces que sostienen y alimentan el árbol de nuestra vida. 

SONRISA

La sonrisa es valiosa y poderosa. Cuando una sonrisa es sincera transmite empatía, afecto, paz, confianza, positividad. Cuando es una media sonrisa o sonrisa postiza transmite superficialidad, falsedad e interés...

Sonreír es mucho más importante que un gesto y va mucho más allá de una simple respuesta a algo gracioso. Sonreír supone una actitud de vida y es un verdadero termómetro de cómo vivimos por dentro, siendo una de las cosas que antes desaparece cuando existen preocupaciones o nos envuelve el desánimo. 

Hay momentos en la vida en los que sencillamente no nos sale sonreír. Esos momentos, al menos, nos servirán para darnos cuenta que sonreír es algo muy frágil, que para nada es algo secundario sino que es algo verdaderamente prioritario y especial. Necesitamos ver la sonrisa de quien amamos y quien nos ama es infinitamente más feliz contemplando la nuestra. 

Es el gran superpoder de los más pequeños de la familia. Pues con su sonrisa lo curan todo, nos hacen olvidar, aunque sea por un momento, hasta lo más negativo; y son una auténtica inyección de valentía, esperanza y amor incondicional para salir del bucle donde quizá estemos encallados. 

También resulta de un valor terapéutico incalculable poder devolver la sonrisa a un niño. Pues hay niños que dejan de sonreír demasiado pronto. Y si pierden la sonrisa será un claro síntoma de que también están perdiendo su propia niñez... y esto es algo que a los adultos nos debe hacer reaccionar. Debiendo hacer lo posible y lo imposible porque sus inocentes y positivas sonrisas sigan iluminando nuestro mundo. 


ESPECIALES


Más allá de la historia familiar o laboral del protagonista de la película de "El gran showman" dirigida por Michael Gracey, el relato subraya algunos aspectos importantes relacionados con la integración de las personas. 

En aquella época, la clase social en la que alguien era etiquetado (clase baja o clase alta) y los estereotipos físicos (color de piel, aspecto fuera de lo común, habilidades extraordinarias) eran motivos más que suficientes para condicionar la vida de las personas, impidiéndoles el desarrollo personal, de sus capacidades o su promoción profesional. Siendo excluidas y escondidas a los ojos de quienes, aún quizá sin decirlo, se sentían mejores que aquellos "seres raros". 

Los tiempos cambian. Atrás quedó el siglo XIX que es la época donde se ambienta este relato. Sin embargo, hoy, casi 200 años después, seguimos juzgando y etiquetando a las personas por su ropa, sus gustos, su ideas. Y si quizá no las escondemos, ello no quiere decir que no se las aparte o ensombrezca. 

Lo vemos tanto dentro como fuera de las aulas. En jóvenes y adultos. Por ello, debemos seguir trabajando para fomentar una cultura que subraye los valores del respeto, de la tolerancia y de la inclusión de quien está siendo marginado/a. 

Uno de los temas musicales de la película "This is me" interpretado por Keala Settle pretende transmitir un mensaje diferente para una sociedad que es mucho más consciente de lo positivo que es su diversidad: Todas las personas son valiosas. Uno/a es como es. Nadie tiene porqué avergonzarse de aquello que le hace diferente. 

Algunas de las frases de la película:
"Nadie ha marcado una diferencia siendo igual a todos". 
“Para hacer algo nuevo hay que romper con lo convencional”.
“No necesitas que todos te amen sólo unas pocas buenas personas”. (Esposa de Barnum).
“Todos nosotros somos especiales y cada uno es único".



SUEÑOS CUMPLIDOS


Los sueños se cumplen aunque no sea de la forma exacta que esperábamos o que otros imaginaron sobre nosotros.

¿Te acuerdas a qué jugabas a menudo de pequeño/a? ¿Cuál es aquel sueño de infancia en el que te ocupabas solo/a o acompañado/a durante horas? ¿Tiene aquel juego alguna relación con lo que se podría definir como la esencia de tu propia vocación? 

"Hay muchas clases de sueños en la vida. En la infancia soñamos con una determinada profesión, en la que creemos poder desarrollar nuestras capacidades y ofrecer una contribución importante a la configuración del mundo" "Lo que sabemos hacer bien, o lo que hacemos de buena gana en la infancia, suele convertirse en el sueño de nuestra vida".

Llegados a este punto debemos tener cuidado con confundir este sueño originario con una profesión concreta como seguramente hacíamos de niños. La esencia es lo importante pues serán los valores o principios que den sentido a nuestra vida. La profesión solamente es una forma concreta de que aquellos puedan realizarse (aunque no la única). 

Esta distinción ayudará a comprobar si efectivamente se han cumplido nuestros sueños aunque aparentemente ni siquiera se hayan materializado en la profesión concreta que cabría imaginar. Lo importante es que la esencia de aquel sueño o vocación siga impulsando nuestra vida. Tal y como lo explica la obra "Los sueños de la vida" de Anselm Grün, de la que se extraen los párrafos señalados en color azul de este post.   


Grün nos invita a examinar nuestros sueños con una perspectiva amplia y profunda, invitándonos a reflexionar sobre aquel sueño originario. Y a ser fieles a él ante los diferentes cambios de rumbo de nuestras vidas. 

"Debo reconocer con gratitud que el hecho de perseguir aquel sueño me ha ayudado a trabajar sobre mí mismo y a seguir desarrollándome (...) mi tarea es la de distinguir entre la concreción del sueño y su esencia. La concreción del sueño puede cambiar, mientras que su esencia debe permanecer idéntica para que podamos ser fieles a nuestro ser. La esencia es como el hilo conductor que atraviesa y guía nuestra vida". 

"(...) la vida nos ha mostrado que era imposible avanzar por aquel camino. En realidad lo que se ha roto no ha sido nuestro verdadero sueño, sino únicamente la imagen que nos habíamos hecho de él. Deberíamos considerar con más atención el sueño originario (...) y de qué modo realizarlo de nuevo". 

Esta forma de entender la vocación ojalá pueda dar nueva luz a los ideales que estaban casi olvidados; un sentido positivo y motivador a nuestro día a día para deshacernos de monotonía, apatía o desencanto; e impulso a aquellas aspiraciones de futuro hacia las que siempre cuesta avanzar. 

Para finalizar esta entrada educativa cabe añadir un último matiz de lo que se desprende del último capítulo de este pequeño libro de reflexión. Cuya tesis podría resumirse en que nada es más sublime para el creyente que colaborar con los sueños que Dios tiene para sí y para el mundo, unos sueños que por tarde que se cumplan, aún en otra vida, siempre serán sueños cumplidos.  


VIDA PLENA


Ante la fragilidad de la vida y sobre todo cuando debemos afrontar una pérdida nos asalta la pregunta sobre qué significa tener una vida plena. 

La plenitud de la vida no parece que tenga sentido medirla en años, tampoco en mayor o menor fortuna o éxitos profesionales. Pues lo que a priori puede parecer un beneficio, quizá haya sido en ocasiones un peso muy difícil de sobrellevar y fuente de muchos sufrimientos. 

Del sentido de la pascua cristiana podemos aprender la gran importancia que tiene una vida entregada por amor a los suyos. Una vida sacrificada, que ha sabido sobreponerse a innumerables dificultades. De buscar el bien de quienes se ama con un amor a imagen y semejanza del amor de Dios, que es paciente, bondadoso. Que no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. Que no es egoísta, que se regocija con la verdad. Que todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera y todo lo soporta (1 Cor 13, 4-7).

El amor es la respuesta. Una vida plena sólo puede serlo en el amor, desde el amor y compartiendo todo el amor que ha recibido. Y esa vida llega a su plenitud más allá de las fronteras de una condición humana débil,  insolidaria, violenta y hasta cruel.  

Casi todo el mundo se pone nervioso cuando debe comenzar un nuevo camino o etapa. Pero igualmente a todos da mucha fuerza sentir el apoyo y afecto de quienes se quedan esperando en el umbral. Que una vez cruzado ya no permite transmitir la felicidad de haber alcanzado una plenitud gozosa más allá de toda expectativa.    

A nadie le gustan las despedidas. Ojalá nuestra espera sea una oportunidad para que aprendamos del valor del ejemplo recibido. Para valorar cada instante y cada gesto. Para vivir con más sentido y plenitud una vida que sólo puede ser plena cuando la vida sea ya otra cosa; cuando sea luz, sea paz y sea un amoroso Reencuentro. 

No parece que estemos nunca preparados a la idea de que la vida se pierde quizá porque en el fondo, aún sin más certeza que nuestra esperanza, nuestro corazón y nuestra alma saben que en realidad nunca se ha perdido nada sino que más bien se gana una plenitud bien merecida por tanto amor compartido. 

SEGUNDAS OPORTUNIDADES


Quienes han "nacido de nuevo" porque la vida les ha regalado una segunda oportunidad miran el mundo con una mirada diferente. Te invito a valorar esta mirada educativa de la vida que tienen las personas que viven una segunda oportunidad habiendo superado una enfermedad, un accidente, o que por otras circunstancias han afrontado un cambio radical de rumbo en sus vidas...

Un aprendizaje que habrá llevado su tiempo, no exento de momentos de oscuridad ni de lágrimas... pero que finalmente han dado como resultado una poderosa transformación personal.

Generalmente, estas personas son más conscientes de lo fugaz que es el tiempo con el que contamos, valorando lo realmente importante y no están dispuestas a malgastar energías en discusiones ni enfrentamientos superficiales. Pueden llegar a tener un sexto sentido para alejarse de personas tóxicas y una fuerza casi sobrehumana para superar nuevos envites. 

No son personas ancladas al pasado ni les condiciona con ansiedad el futuro. Si no que son personas que han descubierto el "presente" como ese extraordinario "regalo" que no sabemos apreciar incapaces de ver ni sentir los milagros cotidianos que nos rodean. 

Su visión crítica, a veces descaradamente realista y sin los filtros de lo políticamente correcto, responde a una intención casi profética de que pongamos en tela de juicio nuestras escalas de valores y descubramos nuestro propio camino hacia la verdadera felicidad. Para lo cual, piensan que mejor es decir las cosas claras, sin ambigüedades ni ambages. 

Quizá si viviéramos en modo de segunda oportunidad no nos resultaría tan difícil decir "gracias", "te amo" o "perdón".




CELEBRA LA VIDA



Celebrar la vida, mucho más allá de una visión positivista, nos puede hacer cada día más conscientes de cómo queremos ser, de aquello en lo que queremos invertir nuestro tiempo y de cuanto amor y esfuerzo ponemos en lo que importa.

Una de las canciones que mejor transmite esta idea es "Celebra la vida" de Axel (interpretada en este vídeo de un concierto junto a David Bustamante):



También el blog masvalidos.blogspot.com de Raúl Martínez nos lo recuerda en muchas de sus entradas. Extraigo aquí un párrafo relacionado con el tema:


"(...) dad calidad a la vida, dad calidad a vuestros actos, vivid sabiendo que cada día que pasa ha sido un regalo y siente la satisfacción de que al menos, ese día que has vivido lo has disfrutado, lo has vivido bien, has ayudado a ti mismo y a los demás y al caer la noche, has podido ir a descansar con la conciencia tranquila y la serenidad de que aun si no hay un mañana, de que si el caprichoso destino ha decidido no renovarte el alquiler de la vida, ese día que ha acabado ha valido la pena y has dejado una huella que marque el camino y la guía para aquellos que aun tienen la suerte de poder seguir disfrutando la vida y pagando su alquiler al destino".

Para ver la entrada completa: