¿Qué he aprendido de esta etapa de mi vida? ¿quién ha estado a mi lado? Cuanto antes nos demos cuenta del valor de estas preguntas más nos podrán enriquecer nuestros propios aprendizajes vitales.
Es difícil clasificar temporalmente cada una de las etapas de la vida. Unas pueden ser muy breves y otras, sin embargo, extenderse durante décadas. Todo depende de cuál ha sido el eje principal sobre el que hemos situado los acontecimientos que se hayan vivido. Si el eje fue la edad, la salud, la formación, el trabajo, las relaciones o la madurez. Y dentro de cada uno de estos grandes temas, en qué "subetapa" nos encontramos.
De todo momento vital podría decirse que se aprende algo nuevo. Y positivo, pues aunque algo no hubiera sido "bueno", siempre nos podría ayudar a mejorar en el futuro. Y cada enseñanza va reconduciendo nuestras opciones y decisiones hacia aquello en lo que cada cual definimos como el núcleo nuestra realización personal o vocación.


Cada etapa podrá ser diferente pero habrás de esforzarte mucho en seguir siendo quien eres y no permitir que las circunstancias desdibujen tu esencia (como un árbol no puede ser otro). Ojalá sigas adelante siempre enriquecido/a por cada una de las etapas vividas que serán como las raíces que sostienen y alimentan el árbol de nuestra vida.