VER EL FUTURO


¿Quieres conocer tu futuro? ¿cambiaría tu pasado o tu presente si lo hubieras conocido? Comparto contigo esta pequeña reflexión sobre lo que nos enseña la esencia impredecible del tiempo. 

Sorprende darse cuenta de lo mucho que las personas quieren conocer su futuro. Quién no se ha preguntado alguna vez qué será de él o de ella en 10 o 20 años. Muchos incluso acuden al horóscopo (astrología), al tarot, las líneas de la mano (quiromancia), y a otras "técnicas" con las que se persigue el tan ansiado objetivo. 

¿Qué ocurre a quienes hacen caso de quienes dicen "ver" el futuro? Es terrible, incluso adictivo. Porque no les ayuda a vivir mejor sino a redoblar la angustia y la presión que están viviendo en el presente. Y buscan desesperadamente respuesta a preguntas como:

¿Qué decisión o decisiones tengo que tomar para que todo lo bueno (que se me ha dicho que ocurrirá) se cumpla?
¿Y si en ese futuro no me siento tan feliz como pensaba? Quizá tenga lo que quiero y no me sienta más feliz de lo que soy en el presente, aún sin tenerlo (por ejemplo...una casa, un objeto).  
¿Qué ocurrirá desde ahora hasta llegar allí? Si el final ya está escrito...¿no debo hacer nada?
Y si ese no fuese el futuro que esperaba tener y no quisiera experimentarlo...¿qué podría hacer para impedirlo?. 

Cuando buscamos tener certezas y seguridades conocienco el futuro, olvidamos lo que la vida nos enseña cada amanecer. Que cada día es una nueva oportunidad, un pequeño espacio único de vida, para el que NO hace falta mirar al pasado ni al futuro. Solamente disfrutar de ese regalo maravilloso e irrepetible del tiempo, que por eso mismo se llama "presente". Nada está escrito. Somos libres para construir el futuro que deseamos sin olvidar disfrutar del proceso, del propio camino para llegar allí.  

Nota: Mucha gente con ganas de estafar se aprovecha de la desesperación de quienes están perdiendo la esperanza y creen que conocer el futuro es sinónimo de que éste sea mejor. Escucharán de estos ladrones lo que quieren oir, aunque nada de lo que les digan sea verdad. Nadie puede ver el futuro, pero todos podemos vivir cada momento de forma positiva. Conocer las religiones, previene de caer en estas prácticas....porque ante todo, la religión enseña a confiar y a sobreponerse; a tener una esperanza verdadera que va más allá de cualquier miedo.