MISIÓN

Según wikipedia, la palabra «misión» se habría originado en la década de 1590, cuando la Compañía de Jesús envió a algunos de sus miembros al extranjero, ya que la vocación de la orden era «servir a Cristo en misión universal». Concretamente, entre 1581 y 1592, salieron de Lisboa 54 jesuitas con rumbo a la India, para seguir los pasos de Francisco Javier. La palabra se popularizó a partir de la traducción latina del pasaje bíblico en el que Cristo envía a sus discípulos a predicar en su nombre.

Pero este sentido misionero puede vivirse también en nuestro día a día, sin necesidad de ir a otros países. Pues conserva este mismo espíritu misionero quien regala su tiempo en bien de los demás, quien da de lo suyo a quien lo necesita, quien transmite cuáles son los valores de Jesús...etc. 

Toda misión o vocación de anuncio del Evangelio tiene su origen en el sentido misionero que Jesús dio a su vida, anunciando el Reino de Dios; y de que hubo personas que lo apoyaron en esta tarea, tal y como recuerdan estas palabras del Papa Francisco:

"Nosotros, los cristianos de hoy en día, tenemos la alegría de anunciar y de dar testimonio de nuestra fe, porque existió ese primer anuncio, porque existieron esos hombres humildes y valientes que respondieron generosamente a la llamada de Jesús. En las orillas del lago, en una tierra impensable, nació la primera comunidad de discípulos de Cristo. Que la conciencia de estos inicios inspire en nosotros el deseo de llevar la palabra, el amor y la ternura de Jesús a cada contexto, incluso a aquel más impermeable y resistente. Todos los espacios del vivir humano son terreno en el que arrojar las semillas del Evangelio, para que dé frutos de salvación".

Por ello, estemos donde estemos, sintámonos misioneros y misioneras de Fe, de Esperanza y de Amor.