MOTIVOS


Hay momentos en la vida en los que resulta muy importante conocer cuáles son los motivos que nos impulsan a expresar algo, a llevar a cabo una determinada acción, a persistir o reformular nuestros propósitos y afianzar o modificar nuestras convicciones. 

Hay ciertos desgastes que debemos afrontar por distintas circunstancias. Y tomarnos el tiempo necesario para recomponernos. Como dice el eslogan de un anuncio "a veces hay que parar para poder seguir".

Una vez realizado ese "parón" veremos con más claridad cuáles son los principios, motivaciones, motores o faros que guiarán nuestro nuevo rumbo. Ello no quiere decir, exactamente, que antes de ese necesario impás de tiempo, no lo tuviéramos claro. Pero, seguro que después, los tendremos más presentes, vivos y nos darán un mayor impulso. 

Motivaciones hay muchas. Algunas loables y otras censurables. Altruistas o egoístas. Idealistas o materialistas. 

Puede que nuestro caminar esté dirigido por un fuerte componente social (llamada motivación de afiliación) con el que buscamos sentirnos aceptados o unidos a un determinado grupo. Aunque ese grupo sea más o menos cercano (pareja, núcleo familiar, familiares, amigos, compañeros...). 
Otro tipo de motivación puede ser la del poder o control, que tomado en buen sentido, pretende contribuir o influir al cambio en quienes nos rodean. Y la forma menos invasiva sería simplemente con el propio ejemplo o consejo (cuando se nos pida).   
Dos motivaciones relacionadas pero distintas pueden ser las motivaciones de logro y competencia. La de logro tiene como meta un objetivo (aunque parezca inalcanzable o no reporte tanto beneficio como el esfuerzo requerido en alcanzarlo). Y de competencia cuando se persigue un premio excelente y el camino para alcanzarlo ayuda a perfeccionar las habilidades del individuo. 

Pero si tus principales motivos son el Amor y la Fe... sé consciente de que éstos son los motivos más poderosos de todos. Pues muchas veces comprobamos que hasta donde no seríamos capaces de llegar por nosotros mismos, sí somos capaces de hacerlo por quienes amamos, por la inmensa gratitud que sentimos hacia el amor recibido como un regalo. Animados por una Fuerza que no es nuestra. Capaz de mover corazones rocosos y vencer verdaderos gigantes aunque parezcan simples molinos. 

No conozco motivos más importantes que hacer lo que se hace por Amor y por compartir nuestra Fe, porque es lo que en esencia te define como persona y como creyente.