CAMBIOS


De todos los cambios podemos aprender, sean positivos o negativos. A veces, los cambios simplemente llegan a nuestra vida; sin pretenderlos, sin esperarlos, incluso sin quererlos. 

Cuando son negativos desestabilizan ocasionando una vendaval de emociones que sacude en lo más profundo de nuestro ser. Obligan a empujones a salir de la zona de confort. Se ponen en cuestión prioridades vitales, actitudes y formas de hacer las cosas. 

Poco a poco las cosas vuelven a su lugar, aunque algo haya cambiado y ya todo sea distinto como nos sugiere este proverbio "Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia". 

Piensa que los cambios son una oportunidad para reflexionar, aprender, desechar lo negativo, corregir errores; redescubrir quienes somos y quién o quienes son nuestro verdadero Amor, tomar conciencia de lo que nos libera, nos realiza y nos hace crecer como personas, como familia, como amigos, como compañeros...etc. 
A veces, incluso los cambios objetivamente buenos pueden desorientar. Pero debemos dejar que las cosas sigan su nuevo rumbo. 

No te cierres a los cambios. No te aferres al pasado. Es tiempo de cambiar.