SUPERPERSONAS


Los superhéroes no pasan de moda. Gustan tanto a pequeños como a no tan pequeños. Quizá sea porque detrás de muchas de sus historias se pueden aprender valores que ayudan a afrontar situaciones difíciles y sus mensajes esperanzadores motivan a no rendirse: 
- Son las decisiones las que nos hacen ser lo que somos y siempre podemos optar por hacer lo correcto (Spider-man). 
- La vida no nos da un propósito. Somos nosotros quienes le damos un propósito a nuestra vida (Flahs) 
- No es quien soy, sino qué hago. Eso es lo que me define (Batman).
- Los sueños nos salvan. Los sueños nos ayudan a levantarnos y transformarnos (Superman). 

Las personas siempre buscan referentes y si no los encuentran (o no los saben ver), los inventan. Por eso proliferan en las películas y cómics tantas mallas, capas y antifaces sin caer a veces en la cuenta de que los superhéroes sí que existen de verdad. Andan por las calles, hacen la compra y viajan en autobús, en metro... y no por ocultarse bajo una personalidad que delate su verdadera condición. 

Realizan acciones extraordinariamente cotidianas pero generadoras de paz, alegría, fuerza y amor. Quizá nunca protagonicen una película pero este mundo no sería el mismo sin ellas. Sería peor. 

Superpersonas de la calle, que nos cuidan, protegen y hacen la vida más segura.
Superpersonas del tiempo, por todas aquellas personas que ofrecen su vida a los demás sacrificando su descanso. 
Superpersonas de hospital, que o bien nos curan o nos enseñan a luchar por la vida frente a enfermedades villanas que la acortan o deterioran.  
Superpersonas que vuelan con su mente desde una cama, un sillón o una silla de ruedas. Y nos ofrecen su valioso testimonio para afrontar la vida aprendiendo de ellos que la vida puede cambiar en un segundo y que ante cualquier circunstancia es fundamental tu determinación, espíritu de superación y confianza (en Dios, en ti mismo y en quienes te aman). 
Superpersonas con gafas oscuras tan extraordinarias que siguen transmitiendo luz aunque no puedan vernos con sus ojos. Ven el mundo de forma diferente dando valor a las personas.
Superpersonas de pelo blanco. Éstas son de las que más abunda. Se acompañan de un bastón o andador, para que no olvides que puedes apoyarte en ellos y ellas, tanto como ellos y ellas pueden apoyarse en ti. 
Superpersonas que enseñan a pequeños y pequeñas, y a jóvenes, a descubrir qué les hace especiales, cuál es el superpoder  que les hace únicos y cómo emplearlo para construir juntos un mundo mejor. 
Superpersonas con un corazón tan grande que sigue latiendo incluso más allá de su propia vida dándonos fuerza para vivir la nuestra. Y mantienen viva nuestra frágil esperanza en un reencuentro maravilloso que ponga el verdadero punto final a esta extraordinaria aventura de haberlas conocido.