VIVIR EN POSITIVO

Cómo vivir con una mirada profundamente positiva. ¿Cuál es el secreto de las personas que no se dejan vencer por todo lo negativo que les pueda rodear?. Estas dos experiencias reales nos pueden ayudar a entrever algunas claves para vivir en positivo. 

Un tren cercanías discurría por un túnel bajo la ciudad. En él viajaban dos niñas, sus padres y una de sus abuelas. Como el túnel impedía ver el paisaje que nos rodeaba, ambas niñas jugaban con una pequeña figura de un perrito de plástico. De pronto, el cercanías salió de aquel interminable túnel y todo se iluminó por la claridad del sol. Sin embargo, el paisaje seguía siendo bastante desolador. Hierba seca, un callejón de hormigón con paredes saturadas de grafitis sin forma, basura...etc. Sin embargo, la niña mayor no tardó en decir: ¡Mira mamá! ¡Qué bonito todo!. Al escucharla, ninguno de los adultos pudo reprimir su sonrisa. A continuación, la madre le dijo: ¡Hija, cómo me gusta que seas tan positiva!. 
Antes de llegar a nuestro destino transmití a la madre que me había resultado muy agradable la espontaneidad de su hija. Más aún conociendo que sus padres eran profesores y que las niñas sabían que tenían por delante un largo viaje de más de 5 horas en autobús. Desde luego parecía que lo estaban iniciando con una envidiable motivación. 

Otro ejemplo de cómo vivir en positivo. Si alguien te envía al móvil una imagen de un cementerio podría parecerte que no estuviera disfrutando de sus vacaciones; aún más si conoces que esa persona acaba de tener malestar de estómago provocado por la comida del avión a penas unas horas antes; que esa misma noche no descansó bien; o que el buen tiempo no le acompañaba. 

Pero nada más lejos de la realidad. Transmitió que el paisaje no le resultaba nada tétrico sino muy curioso y pintoresco; las personas que le acompañan le parecían extraordinarias; y apreciaba gustosamente cada rayo de sol porque no era ya tan abrasador como en el lugar desde donde había partido. Y es que todo puede ser distinto en el viaje de tu vida, cuando miras la vida con la ilusión de vivir un apasionante viaje. 

No creo que se trate de miradas superficiales ni de pretender verlo todo de color de rosa. Se trata de una actitud distinta ante la vida (ante tu cuerpo, el trabajo, las relaciones personales, tu vocación...etc) poderosamente beneficiosa para encarar cualquier desmotivación, enfermedad o cualquier otra dificultad. Buenos ejemplos de lo que significa que por encima de todo está tu determinación a no dejarte vencer por lo negativo, aunque siempre existan túneles, nubes y lágrimas. 

Parece importante, según nos aportan estos ejemplos, tener la voluntad de seguir viajando, es decir,  moviéndose (construyendo, aportando, mejorando, corrigiendo, valorando...etc). 

Cuestión de aprender y enseñar en positivo. De poner el acento en lo bueno o en lo salvable. Cuestión de enfoque y de evitar el tremendismo. 

Aún hay algo de tiempo para reflexionar sobre todo ello para vivir en positivo el próximo curso escolar.